Contar con un equipo de profesionales para la higiene industrial, como el nuestro, es indispensable. Mantener el lugar de trabajo limpio es importante para cuidar el entorno, así como la salud y seguridad de los trabajadores. Desde una oficina, hasta una fábrica. Sea cual sea el lugar, debe tener una higiene óptima.
Gracias a la higiene industrial se logra determinar, estudiar y controlar todos los agentes perjudiciales para el entorno. Estos se pueden clasificar en: agentes químicos, físicos o biológicos o patógenos. También se debe estudiar el grado de exposición, al igual que los agentes que puedan interferir. Este estudio debe ser personalizado para cada caso, al igual que las medidas a tomar.
Al tener una higiene industrial controlada, se consigue que el rendimiento de los trabajadores sea más efectivo, al igual que la productividad.
Métodos de control de higiene industrial
las acciones que se aplican siempre para evitar riesgos causados por una mala higienización de las instalaciones de trabajo son las siguientes:
- Identificar: se debe observar bien el entorno y averiguar cuales son los agentes contaminantes. Una vez detectados, puedes realizar un estudio preventivo. Se evalúa:
- El proceso de trabajo.
- Las materias primas.
- Las sustancias químicas que se usan o se generan.
- El producto final.
- Quema de combustibles.
- Presencia de impurezas.
- Medir: se realiza con instrumentos adecuados la medición de esos agentes contaminantes. Los puntos a seguir son:
- Conocer cuál es el origen de la contaminación.
- Buscar puntos críticos.
- Saber las vías por las que se propaga.
- Conocer y comparar las intervenciones de control que haya.
- Comprobar si la contaminación no llega desde otra sala cerca.
- Evaluar: una vez obtenidos los datos, se deberá ver si estos representan un riesgo para la salud comparándolos con los niveles legales establecidos. En caso de que no se superen, se revisa cada cierto tiempo para comprobar que no entra en la zona de riesgo. Se determina la magnitud del agente contaminante y la duración a la que se está expuesto.
- Control: en caso de riesgo, se llevarán a cabo acciones para eliminarlo y para que no influya en la salud. Para ello:
- Aislar el lugar contaminado.
- Tomar medidas en la propagación, tanto interfiriendo como impidiendo.
- Limitar la concentración.
